AMORES QUE MATAN
AMORES QUE MATAN
Salir no puedo de este laberinto
que me condena a la nada, al vacío,
y aun sabiendo que al infierno me desvío
sigo tus huellas, con ansia, con aliento,
esperando no morir sin antes verte
y abrasarme con el fuego de tu boca,
endulzada con la miel que me disloca,
aunque me sepa a veneno de serpiente.
Como pavesas que el viento desperdiga
de las cenizas del fuego que me abrasa,
mi corazón sube al infinito cielo,
sin que nadie lo detenga o lo persiga,
cual pájaro que sangrando se desplaza
hasta caer fulminado de su vuelo.
Cayetano Bretones
Salir no puedo de este laberinto
que me condena a la nada, al vacío,
y aun sabiendo que al infierno me desvío
sigo tus huellas, con ansia, con aliento,
esperando no morir sin antes verte
y abrasarme con el fuego de tu boca,
endulzada con la miel que me disloca,
aunque me sepa a veneno de serpiente.
Como pavesas que el viento desperdiga
de las cenizas del fuego que me abrasa,
mi corazón sube al infinito cielo,
sin que nadie lo detenga o lo persiga,
cual pájaro que sangrando se desplaza
hasta caer fulminado de su vuelo.
Cayetano Bretones
5 comentarios
Goreño -
Gracias Cerrolaza, si te ha gustado me siento halagado, ya que tú eres un buen sonetista.
Gracias, Stuffen, por eso regalo que me haces con tu aprobación, pero sacándote de dudas te diré que ese soneto es hijo de Goreño o de Cayetano Bretones (tanto monta) con todas sus consecuencias.
Goreño -
white -
Stuffen -
Pero Goreño, ¿es tuyo o de ese tal Cayetano Bretones?
(Ahora soy yo la que se pierde, jeje).
Cerrolaza -